NACIONAL

¡Todos cesantes! El difícil retorno de los privilegiados de Gobierno a la vida civil

Por: Daisy Castillo Triviños

En una semana de estallido social en Chile, hemos sido testigos de un ir y venir de marchas, la del viernes, impresionante por los miles de ciudadanos que se congregaron, pacíficamente, en Plaza Italia, familias con sus hijos en una señal de unidad. Los saqueos a negocios y supermercados, estaciones del metro destrozadas y quemadas, semáforos sacados de cuajo y fallecidos, en medio de denuncias de apremios ilegítimos por parte de los militares.

También vimos a un errático Presidente, Sebastián Piñera, afirmando que Chile estaba en guerra, sus ministros saliendo en la prensa a bajarle el perfil a sus dichos, por el rechazo que se hizo sentir desde varios sectores, ni las presuntas intenciones de los Secretarios de Estado lograron bajar la tensión de lo peligroso de las declaraciones del Mandatario.

Y, como era previsible, debido al manifiesto rechazo de la ciudadanía por los abusos e injusticias que han debido soportar por treinta años, o más, no le queda otra opción a Piñera de hacer un cambio de Gabinete, y en la mañana del sábado, en una más de sus intervenciones anunció que le pidió la renuncia a todos sus “amigos” ministros.

Todos los Ministros están cesantes y como tal dejarán muchos de gozar de los “privilegios” y volverán a la vida civil, aunque no debiera extrañar ver a estos serviles funcionarios, postulándose para ser parlamentarios, alcaldes, gobernadores y en alguna embajada.

El Ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, dijo tras conocerse que todos los Secretarios de Estado presentaron sus renuncias, “tiene que ver en cómo reconstruimos las confianzas en Chile y cómo hacemos mejor las cosas, hacer todos los mea culpa posibles no solo nuestros sino de todos aquellos que hemos tenido alguna posición de poder, de tomar decisiones para hacer mejorar las cosas, con más sentido de urgencia y sobre todo con más diálogo y cooperación.

El Ministro de Justicia, Hernán Larraín, manifestó que “todos estamos a disposición del Presidente y como ministros le hemos dicho que disponga de nuestros cargos para que pueda estructurar con quienes estime conveniente, estén o no en el gabinete, o vengan de afuera, deseablemente que haya una buena renovación para enfrentar un período en el cual hay muchas esperanzas y muchos sueños, en donde todos tenemos que participar transversalmente, Gobierno y oposición, todos los sectores sociales”.

¡Una cesantía diferente!

Hasta la cesantía de los Ministros es distinta a la cesantía del resto de la población que, cuando pierde el trabajo, sin tener “pituto” en política ni en empresas, simplemente, no queda más que postular a cualquier oferta que exista, muchas veces, que no tienen nada que ver con la profesión u oficio que se estudió.

Veremos, ahora, si el renunciado Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aplicando su propia frase, se empieza a levantar más temprano para aprovechar la tarifa más baja en el metro y no hacerlo en la hora punta. ¡Aunque, seríamos soñadores si creemos que, alguna vez, se subiría al metro! Tal vez, tendrá que dejar de tener chófer y conducir el mismo.

También estaremos atentos a qué tan efectivos son los cabildos ciudadanos, o si quedarán, más bien, como medidas efectistas y populares.

Fotografía: Instituto de Estrategia