Corte de Apelaciones de Talca acoge recurso de amparo contra Seremi de Salud del Maule, en caso de familia obligada a internarse en residencia sanitaria
Por: Daisy Castillo Triviños
¡Se marca un precedente! La Corte de Apelaciones de Talca, acogió el recurso de amparo preventivo en contra de la Secretaria Regional Ministerial de Salud (Seremi) del Maule, Marlene Ingrid Durán Seguel, que interpuso el abogado, Fernando Leal, en defensa de una pareja de la comuna de Linares, (C.S.V. y I.C.B.) y del hijo de ambos (P.C.S.), los que, fueron trasladados a una residencia sanitaria, una vez que la mujer fue informada de que el resultado de su examen PCR dio positivo.
“Cápsula Informativa” informó en su edición del 24 de junio sobre la presentación del recurso de amparo, destinado a proteger a esta familia de Linares. Hay que recordar que la pareja informó que junto a su hijo, son los únicos que viven en el hogar y que, por lo tanto, no era necesario trasladarse a una residencia, porque tienen las condiciones económicas y de infraestructura en su casa, para realizar la cuarentena por 14 días, sin que esa medida signifique riesgo ni para ellos como familia, ni para terceros.
Sin embargo y pese a haber dado cuenta de que tenían las condiciones para hacer la Cuarentena en su propio inmueble, desde la Secretaría Regional Ministerial de Salud del Maule, se les dijo que tenían que ir a la residencia sanitaria, porque, de lo contrario, sería Carabineros, quienes se encargarían de trasladarlos al recinto. Así, las cosas y, luego de esa amenaza, la pareja junto a su hijo, dejó su inmueble y se fue a la residencia sanitaria ubicada en el Hotel Santa María, comuna de Panimávida.
El abogado, Fernando Leal, en conversación con «Cápsula Informativa», valoró que la Corte de Apelaciones de Talca acogiera el recurso de amparo, indicando que «lo actuado por la Seremi de Salud del Maule, implica una clara perturbación y amenaza a la libertad personal y seguridad individual de los amparados, lo que vulnera garantías fundamentales y contraviene las más elementales y básicas garantías establecidas en la Constitución y en diversos tratados internacionales, como la Convención Americana de Derechos Humanos y también, la Convención de Derechos del Niño, al llevarse obligados a los amparados junto a su hijo de tan solo dos años de edad, sin velarse por su mejor estado o bienestar».
Leal plantea que «cuando vemos en el contexto de la Pandemia, los recursos públicos cada vez se hacen menos, ante la cantidad de personas contagiadas, aparece como, absolutamente, poco coherente que personas que tienen los medios para pasar la Cuarentena en su hogar, tienen los medios económicos, los medios logísticos se les obligue ir a una residencia, más aún con un menor de edad, un niño de dos años. Estando en la residencia, no reciben alimentación, o sea, claramente acá hay un problema serio de desorden, de falta de organización, de coordinación por parte de la Seremi de Salud».
Agrega que «estas personas como fueran llevadas a la fuerza, prácticamente, a una residencia sanitaria. No sé si existe el ánimo de llenar la residencia sanitaria sí o sí, cuando en este caso en particular, insisto, era innecesario que estas personas se fueran de su hogar, donde podían pasar perfectamente el tiempo de Cuarentena al estar con Covid-19. Creemos que aquí se ha afectado, claramente, la libertad personal, más aún, cuando se les dice que se pueden ir, pero que, eventualmente, pueden ser llevados nuevamente».
¡Privados de comida en la residencia sanitaria!
El paso de esta pareja de Linares, junto a su pequeño hijo, por la residencia sanitaria en Panimávida, estuvo marcada por situaciones, al menos, por graficarlo de alguna manera, insólitas.
En el texto del recurso de amparo se expresa de manera textual lo ocurrido: «Al momento de ingresar a la residencia, los acompañaron a una habitación, la que contaba con nada más que dos camas y un televisor, y les ordenaron no salir ni asomarse fuera de la habitación por los 14 días que durara su cuarentena, manteniéndose encerrados en todo momento –recordemos que se encuentran con un niño de dos años– sin poder tener contacto con nadie de la residencia, salvo cuando dichas personas se acercaran a la habitación. Respecto a la alimentación, debido a que los amparados no pueden tener contacto con nadie del exterior, deben estar a la merced de las personas que atienden en la residencia, cuestión que, el día domingo 21 de junio no recibieron almuerzo y recién aproximadamente a las 18:00 horas, les llevaron alimentos, debiendo pasar más de seis horas sin comer, especialmente Pascual, su hijo de dos años.
Durante todo el día domingo, los amparados trataron de comunicarse con la encargada de la residencia, pero recién en horas de la tarde pudieron conversar con ella y expresarle su punto de vista, indicándole que es ilógico tener que cumplir su cuarentena en una residencia sanitaria, contando ellos con las condiciones económicas y la logística adecuada en su hogar, más cuando viven ellos dos como pareja y su hijo pequeño de tan solo dos años, por lo que, ella en forma personal, les dio la autorización para que se pudiesen retirar de la residencia y cumplir su cuarentena en su domicilio, sin perjuicio de lo cual, no les aseguró que pudiesen eventualmente ser detenidos en forma posterior».
¡La misma Seremi!: Sí a las reuniones religiosas con medidas preventivas
La Seremi de Salud del Maule, Marlene Ingrid Durán Seguel, en contra de quien se presentó el recurso de amparo, es ni más ni menos que la misma que, en las últimas horas, en los medios de comunicación de Talca, se mostró partidaria de que los grupos religiosos se reúnan para celebrar sus cultos, pero respetando las medidas preventivas. ¡Usted, no está leyendo mal!, así lo dijo la funcionaria pública, al margen de todos los llamados del Gobierno, del que forma parte, a no participar en encuentros grupales.
¿Qué dijo Marlene Durán? Lo siguiente: “Si ellos cumplen con el número de personas, uso de mascarillas y distanciamiento social, no deberían tener problemas para reunirse. De todas formas, a pesar de que no existe prohibición y hacemos un llamado a ser responsables…”.