¡Álvaro Corbalán y el diagnóstico de psicopatía que no impidió incluirlo en lista de reos para optar a libertad condicional!
Por: Daisy Castillo Triviños
Las estadísticas son claras. Para que usted, se haga una idea, en el aspecto interpersonal, de 100 evaluados, 98 personas contarían con menos factores de riesgo asociados a dinámicas interpersonales disfuncionales que el ex Jefe de la CNI, el mayor ® del Ejército, Álvaro Corbalán Castilla. Se trata de un informe del perfil psicológico de Corbalán que se maneja al interior de Gendarmería y al que accedió en exclusiva “Cápsula Informativa” y que se basó en dos entrevistas que se le realizaron el 6 y 9 de septiembre de 2019.
El ex jefe operativo de la CNI, conocido como el “agente del corvo de oro”, cumple condena en el módulo 1 del penal de Punta Peuco. Su condena partió el 25 de enero de 2000 y su término será 31 de diciembre de 2999. A Corbalán, se le imputaron 12 delitos de homicidio calificado, 1 homicidio simple y asociación ilícita, entre otros delitos.
Hay que recordar que la semana pasada, el Subdirector Operativo de Gendarmería, Pablo Toro, suspendió de sus funciones al Alcaide (s) de Punta Peuco, Cristian Albornoz, y al Jefe de Control Penitenciario, Coronel, Sergio Alarcón –militante de Renovación Nacional (RN)-, a raíz de la polémica nómina de reclusos que quieren optar a libertad condicional, entre ellos, Álvaro Corbalán Castilla, condenado por crímenes de lesa humanidad.
Cristian Albornoz, fue suspendido por firmar la lista de internos de Punta Peuco que buscan la libertad condicional, estando en calidad de alcaide subrogante, mientras que Alarcón fue suspendido de sus funciones, porque él tiene que administrar, supervisar y mantener actualizados los registros institucionales, referentes a los antecedentes personales, judiciales, criminógenos y administrativos penitenciarios de las personas que se encuentran privadas de libertad.
¡El diagnóstico!
En este diagnóstico que, por ningún lado, favorece a Álvaro Corbalán, en cuanto a lo que se refiere a patrones de personalidad, éste no fue impedimento para incluir su nombre en la lista de reos de Punta Peuco que pretenden acceder a la libertad condicional en el segundo semestre de 2019.
En el caso del área afectiva, se plantea que de 100 evaluados, él se ubica en el percentil 97, por lo que Corbalán, de acuerdo a la medición, contaría con un menor manejo afectivo. Respecto a la conducta o al estilo de vida, el ex jefe de la CNI, se ubica en el percentil 55, por lo que de 100 evaluados, 54 presentan menos factores de riesgo asociados a dinámicas en el estilo de vida de tipo disfuncional. ¿Qué quiere decir esto? Que Álvaro Corbalán registra mayores factores de riesgo de acciones o conductas disfuncionales.
En el ámbito anti-social, Álvaro Corbalán está en un percentil 50, por lo que de 100 evaluados, 50 presentan menos factores de riesgo asociados a dinámicas antisociales.
¡Proceso de reinserción social!
En el informe se precisan dos aspectos que llaman la atención. Uno, es que Corbalán dice que obedece a superiores jerárquicos por la comisión de sus actos y, lo otro, es que no se involucra emocionalmente con las víctimas y/o posibles víctimas de sus delitos. “Reconoce los delitos por los que se encuentra privado de libertad, señalando haber colaborado en las investigaciones de los ilícitos, más aquello no constaría en expediente u otros medios de información. Si bien, manifiesta dicha colaboración, se aprecia un relato plano en la apreciación y consideración de las víctimas, teniendo mayor consideración sobre el daño personal a causa de la reclusión…”.
Se agrega que “si bien, manifiesta reconociendo en cuanto al exceso cometido por su institución, lo cual rechaza abiertamente, al mismo tiempo, justifica el comportamiento, considerando la situación del pronunciamiento militar como un acto que ha salvado al país”.
¡La conclusión del informe!
En el documento se advierte que “el evaluado (Álvaro Corbalán) se ubica en el percentil 99, según escala de PCL-R, por lo tanto, manifiesta mayores riesgos psicológicos que 98 personas de 100 posibles evaluados con el mismo instrumento”. Y se añade: “Álvaro Corbalán califica alto para el diagnóstico de psicopatía”.
Manuel Catalán, presidente de la Asociación Provincial de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP Santiago), sostiene a “Cápsula Informativa” que “el 9 de septiembre de este año, se constituyó en Punta Peuco, la presidenta de la Comisión de Libertad Condicional, Paola Plaza González, quien ingresó a la Guardia Interna y sostuvo una conversación con Miguel Estay Reino (alias El Fanta), quien le habría manifestado su preocupación ante el hecho de que Gendarmería no lo incluyera en el listado de reos aspirando a la libertad condicional, de conformidad al artículo 3º Bis de la Ley Nº 21.124, que establece “que las personas condenadas por delito de homicidio, homicidio calificado, secuestro, secuestro calificado, sustracción de menores, detención ilegal, inhumación o exhumación ilegal, tormento o rigor innecesario, y asociación ilícita, que la sentencia, en conformidad al derecho internacional, guerra, cualquiera haya sido la denominación o calificación de dichas conductas, hubieren tenido al momento de su condena; o por algunos de los delitos tipificados en la Ley Nº 20.357; podrán postular a este beneficio cuando, además de los requisitos del artículo 2º, hubieren cumplido dos tercios de la pena o, en caso de presidio perpetuo, los años de privación de libertad efectiva establecidos en los incisos primero y segundo del artículo 3º, según corresponda”.
El dirigente sindical, indica que “Paola Plaza González, le habría señalado a El Fanta que podría hacer la solicitud enviándosela el mismo a los Ministros de la Corte de Apelaciones, o bien, ajustarse al proceso interno, y hacer llegar el requerimiento a quienes participan del Consejo Técnico”.
Manuel Catalán plantea que “llama la atención que, de parte de la institución no se instruya al personal subalterno que está bajo su mando, sobre las directrices respecto a la libertad condicional, especialmente, cuando estamos hablando de internos condenados por delitos de lesa humanidad y que revisten un alto nivel de peligrosidad. Aquí, lo que no se está tomando en cuenta es el riesgo al que se está exponiendo al resto de la población, ante el hecho de que este tipo de internos sean puestos en la calle, en las mismas veredas que los demás chilenos”.
Cabe mencionar que, según el presidente de la Asociación Provincial de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP Santiago), “existe otra falencia dentro de Gendarmería, a la hora de hablar de conceder las libertades condicionales. Esto, porque respecto del artículo 3º Bis de la Ley Nº 21.124, en la práctica, no se tiene certeza si se trata de un requisito o de un insumo a la postulación de la libertad condicional. El problema que se produce es que, finalmente, la aplicación de esta normativa queda a criterio de quien determina si un interno califica o no para acceder al beneficio de la libertad condicional, lo que resulta absolutamente improcedente, porque esta situación no debe quedar al arbitrio de nadie, sino que se tienen que cumplir requisitos para recuperar la libertad”.
Agrega que “el artículo Nº 109 ter, de Reglamentos de Establecimientos Penitenciarios Nº 518, indica que para poder autorizar algunos de los permisos de salida reglados a los condenados por los delitos que se señalan en el artículo precedente, los internos deberán acreditar por cualquier medio idóneo sin han aportado antecedentes serios y efectivos en causas criminales…”.
Manuel Catalán afirma, al mismo tiempo, que todos estos hechos, “dejan de manifiesto las anomalías que están ocurriendo dentro de Gendarmería y que están en conocimiento de las autoridades, las que, simplemente, miran de reojo, y no hacen nada. Hay que preguntarse, lo siguiente, ¿el mayor, Cristian Albornoz Larenas, siendo alcaide (s) incorporó a los internos con los antecedentes en contra, a criterio personal o por instrucciones del alto mando?. Hay que recordar que Álvaro Corbalán solicitó en 2011, cargos a favor de Christian Alveal y de Eduardo Muñoz -actuales autoridades de Gendarmería y posicionadas en el mando- en el Memorádum Nº 001. Entonces, la duda que se nos plantea, es si esta incorporación en la nómina de libertad condicional obedece a una vuelta de favores políticos, amistades o a que al mayor, Albornoz, se le pasaron por alto los antecedentes de quienes, hoy en día, son cuestionados por la opinión pública y que muchos se preguntan si Corbalán y otros, pueden figurar en el listado de reos para acceder a la libertad condicional”.
Catalán sostiene, además, lo siguiente: “No hay que olvidar que el director nacional de Gendarmería, Christian Alveal, no se manda solo, tiene una jefatura que es el Ministro de Justicia, Hernán Larraín (UDI), quien debe asumir las responsabilidades de quien está a cargo de la institución, por razones políticas y todo lo que está sucediendo en la entidad, debe dar origen a la creación de una comisión investigadora en el Congreso”.
